SOLTAR ♥

Decidí abrazar el arte de soltar, dejé partir momentos impregnados en el recuerdo, personas que fueron parte de mi historia, y sentimientos que, aunque añorados, anhelaban ser liberados.

Ansío renacer, anhelo un gran cambio, una metamorfosis en mi ser que permita atraer mejores instantes y bendiciones. Entendí que, a veces, es más propicio liberar que aferrarse a los pilares inestables del pasado.

En el andar de esta vida, la radicalidad puede ser una aliada poderosa. Al desapegarnos de lo que ya no encaja, las bendiciones y las buenas energías se precipitan sobre nosotros como una dulce lluvia, nutriendo el alma sedienta.

Es cierto, en el instante de la separación, el corazón padece, y lágrimas brotan, sin embargo, la claridad se abre paso y nos muestra que este acto de soltar no es vacío, sino una danza entre dos mundos: uno que se va y otro que llega.

En esa renuncia consciente, en esa apertura a lo desconocido, dejamos espacio para recibir. Abrazamos lo nuevo, lo que el universo nos depara, lo que quizás jamás imaginamos. La magia se instaura cuando permitimos que las manos del destino entrelacen nuestras vidas con lo inesperado.

Y así, entre los capítulos que se cierran y los nuevos que se despliegan, descubrimos que el acto de soltar, lejos de traer vacío, nos permite recibir con gratitud y amor. En ese desprendimiento se gesta una sinfonía de renacimiento, una sinfonía que danza con el eco de nuestros sueños más profundos.