¡Esta vez es diferente!
- LAURA GUTIERREZ
- 11 abr 2024
- 2 Min. de lectura

Esta vez es diferente. Ya no tengo 26, ahora le sumo un año más a esta parte de mi vida. Cada escalón que asciendo revela un nuevo matiz, una nueva faceta de la existencia. Hoy, envuelta en la penumbra de las tristezas más profundas, siento un cambio en el aire, una diferencia en el latido de mi corazón. Pero esta vez no es como las anteriores, no es la que me hace sentir como una niña despojada de sus sueños. No, esta vez es diferente. Porque esta vez obtuve lo que tanto anhelaba, solo para perderlo en el laberinto de mis propias dudas y temores.
Esta vez es diferente, no porque hayan destrozado mi corazón, sino mis ilusiones. Desde el principio, estaba desgarrado, como si nunca hubiera existido. Las verdades ocultas se despliegan ante mis ojos, como un velo que se desvanece ante la luz de la realidad. Esta vez no fui cegada por la esperanza, aprendí a no esperar nada bueno de nadie. Ahora, en medio de las sombras, sé que ya se fue y que no volverá.
Esta vez es diferente. Me culparon por actuar como los demás, por dar lo mismo que recibía. ¿Soy culpable? ¿Debería lamentarme por no aferrarme a la inestabilidad, a las excusas de quienes no encuentran su propio camino? No. Esta vez, solo lo aparté de mi vida, no dejé que el sufrimiento se arraigara en mi ser.
Esta vez es diferente. Soy consciente de mis actos. Aunque el dolor persista, busco la luz en medio de la oscuridad. Estoy en ruinas, sí, pero sé que puedo reconstruirme. Esta vez es diferente, porque me elevo sobre el abismo, porque sé quién soy y dónde estoy. Vivo en la certeza de que cada caída me hace más fuerte, más sabia.
Esta vez es diferente. Me atreví a explorar lo desconocido, a romper las cadenas de los estereotipos. Aunque el dolor haya sido mi compañero, esta vez es diferente. Controlé mis emociones, desafié al destino con una sonrisa en los labios. Esta vez, no tengo miedo de expresar lo que siento, de mostrar mi vulnerabilidad. Porque esta vez, sé que mi fuerza radica en mi capacidad para amar, para perdonar.
Esta vez es diferente. Hace un año, creí que todo podría cambiar, pero la realidad me golpeó con fuerza. Sin embargo, esta vez es diferente. Aunque el alma se me desgarre, sé que debo seguir adelante, que cada lágrima es una semilla de esperanza en el jardín de mi alma.
No sé a quién pueda llegar estas palabras, pero sé que la vida puede ser diferente. Llora, grita, pero no temas. Porque esta vez, te aseguro, todo será diferente.
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